sábado, 28 de abril de 2018

CAÑON DE LAS BUITRERAS


CAÑÓN DE LAS BUITRERAS.
La Garganta de las Buitreras es una estrecha angostura, de paredes verticales de más de 100 metros de altura, situada en el curso del río Guadiaro.
 La erosión del agua sobre el cauce del río, junto con la acción de las aguas subterráneas, excavando galerías y produciendo hundimientos, ha dado lugar con el transcurso del tiempo a estas espectaculares formaciones.
Para visitar Las Buitreras, se debe llegar primero hasta El Colmenar, también llamado Estación de Gaucín. Una vez aquí, hay dos opciones posibles: llegar siguiendo la vía del ferrocarril, o bien, por un sendero que discurre por el margen occidental del río Guadiaro. La ruta que sigue la vía del ferrocarril es absolutamente desaconsejable, pues atraviesa cuatro túneles, algunos de ellos de gran longitud y nula visibilidad, con el consiguiente peligro de ser arrollados por el tren. Por lo tanto, recomendamos seguir el camino que va por el margen del río, que además tiene como aliciente el poder disfrutar de la flora y la vegetación del entorno.
La ruta tiene dos partes bien diferenciadas: en primer lugar, el tramo entre El Colmenar y las primeras escotaduras de la Garganta; y en segundo lugar, el tramo que rodea la Garganta por el lado occidental y llega hasta el Puente de los Alemanes.El primer recorrido tiene un grado de dificultad que podemos considerar fácil. No se necesita ninguna preparación especial para poder acometerlo, y la duración aproximada del mismo es una hora. El segundo tramo ofrece algo más de dificultad, debido a que se sube a una altura considerable por una ladera bastante inclinada y luego se debe bajar hasta el otro lado de la garganta. Todo ello por sendas que a veces se pierden entre el matorral. Este tramo lo consideramos con un grado de dificultad moderada y se puede hacer en algo menos de una hora.
Tenga en cuenta que este paraje natural se ha mantenido prácticamente intacto durante siglos, ayúdenos a que siga así mucho tiempo.
El camino hacia Las Buitreras parte de las inmediaciones de la Central Eléctrica. Para llegar hasta allí, primero seguiremos una carretera que sale de El colmenar y llega hasta la misma Central. Una vez dentro, subiremos por un camino que va paralelo a la tubería de conducción de agua. Llegaremos a una puerta metálica. Debemos atravesarla y seguir el sendero que va hacia la derecha, pasando por debajo de la tubería.
Unos 50 metros después de dejar la tubería, aparece ante nuestros ojos una preciosa vista del río Guadiaro. Seguiremos el camino, que está perfectamente delimitado, hasta llegar a un túnel de desagüe. Desde ahí la vereda empieza a descender hasta llegar al río.
Llegamos a un pequeño llano donde hay una gran cantidad de adelfas. Un poco más adelante el camino se bifurca: una vereda sale hacia la derecha y continúa por el margen del río, la otra se eleva un poco y se adentra en el matorral. Debemos seguir esta última.
Siguiendo el camino, podremos ver al otro lado del río los restos de una casa. Este lugar se conoce con el romántico nombre de La Huerta Perdida. A la izquierda, los impresionantes barrancos de Arroyo de Carboneras.
Si continuamos el camino veremos que pronto se vuelve a dividir. El sendero de la izquierda asciende hasta llegar a la vía del tren. Nosotros seguiremos hacia la derecha. El camino desciende un poco y atraviesa un arroyo. Debemos rodear la ladera del monte y llegaremos a la charca conocida como El Nacimiento.
El ferrocarril discurre por esta zona del valle a través de un túnel abierto al exterior por una serie de "ventanillas". Justo en el lugar donde la charca se estrecha, se encuentra el Sifón de las Buitreras. Una pequeña placa nos indica el lugar exacto por donde surge el agua.
Siguiendo el camino, a unos 200 metros del sifón, nos encontramos con la garganta. Unas asombrosas paredes verticales de más de 100 metros se alzan sobre el lecho del río.
Hasta aquí el camino ha sido relativamente fácil. Debemos tener en cuenta que a partir de este momento el trayecto se hace más complicado. El camino se pierde con frecuencia entre el matorral y la pendiente es elevada. Sin embargo, aún nos queda por ver lo mejor. Merece la pena subir hasta la parte superior de la garganta y desde allí bajar al Puente de los Alemanes. Para ello, primero debemos subir hasta un pequeño llano situado a la derecha de donde terminan las "ventanillas" y el ferrocarril se adentra en el túnel, desde allí sale un camino que nos lleva hasta la cumbre.
Desde la cima de la garganta, si miramos en dirección hacia El Colmenar, podemos apreciar una impresionante panorámica del Valle del Guadiaro. Una vegetación exuberante cubre las laderas de las montañas. Mientras, en lo más profundo del valle, el río serpentea lentamente hacia el pueblo. Es fácil desde aquí poder ver buitres leonados volando sobre nosotros; y si vamos en la estación adecuada, podremos ver algún nido en las paredes verticales de la angostura.
Ahora descenderemos al otro lado de la garganta. La vegetación es más escasa y no hay tanto matorral. Debemos seguir el camino que nos lleva hasta el Puente de los Alemanes. Fue construido en 1918, y por su interior va la conducción de agua que alimenta la Central Hidroeléctrica. Se puede acceder al puente por un túnel excavado en la roca. Debemos advertir que la visita al puente es bastante peligrosa, ya que las barandillas laterales son muy bajas. Toda precaución es poca, especialmente en los días de fuerte viento.
Desde el puente se puede apreciar una impresionante vista de la angostura. Sin embargo, debemos reiterar que carece de las medidas de seguridad adecuadas, y que un resbalón desafortunado puede tener unas consecuencias trágicas.








domingo, 22 de abril de 2018

V HORMIGA TRÁIL

El Trail Hormiga transcurre por espacios naturales de gran belleza los cuales hay que respetar y conservar, por ello todo corredor se compromete a seguir las normas de buen uso y respeto de la práctica deportiva en la naturaleza. 
El recorrido está debidamente señalizado con cintas de balizamiento, carteles indicadores y/o flechas. Hay voluntarios a lo largo del recorrido que asisten y aconsejan a los corredores. Es obligatorio seguir el itinerario marcado, así como pasar por los controles establecidos. Será descalificado todo corredor que ataje fuera del itinerario marcado o que no pase por todos los controles establecidos.

La prueba puede realizarse tanto corriendo como andando, si bien, el tiempo máximo para la realización de la prueba así como el del paso por los puntos intermedios serán los que se establecen en el artículo 3. En caso de paso posterior por dichos puntos intermedios, los deportistas deberán retirarse de la prueba pues no se les podrá asegurar los servicios de asistencia fuera de los plazos establecidos. 
Nuestros compañeros Antonio Fernández Almenara y José Antonio Aragon han participado en esta prueba


sábado, 21 de abril de 2018

IV CHAMIZO TRÁIL

· CHAMIZO TRAIL: 42 km/2500m+ (CAMPEONATO DE ANDALUCÍA DE CARRERAS POR MONTAÑA FAM 2018) 
Chamizo Trail una carrera que transcurre en su totalidad por montaña en los parajes naturales del término de Villanueva del Rosario y Antequera.

Nuestros compañeros Rega, Álvaro y Javier han participado en la prueba

JAVIER:
  Participé junto con mis hermanos Rega, Jaime y Álvaro. Enhorabuena a la organización, impecable todo, balizado, avituallamientos y atención al corredor. No se puede pedir más para una prueba dura que no dio tregua. Una vez más en compañía de Álvaro pude superarla. Me quedo con una imagen que resume de forma muy gráfica cómo afrontamos, sufrimos y disfrutamos la prueba. Como siempre, Salud y montaña para todos/as

REGA:
42 kilómetros y 2500 metros de desnivel positivo , destacar la gran organización de la prueba , no faltó un detalle , impresionante balizado , buenos avituallamientos , 17 de mi categoría y 47 de la general , muchísimo nivel , a seguir entrenando , dar las gracias al hermano Jaime que fue el que nos empujó a participar en esta gran carrera , felicitar a mis hermanos de la montaña Álvaro y Javier que a pesar de sus lesiones ahí están como dos fieras terminando el maratón .














Sierra Azanar


Modalidad: Circular-Lineal

Distancia: 6.1 Km.
Dificultad: Baja
Duración: 3 horas (con paradas)
De interés: Muralla romana, Cisterna de acumulación”Caput Aquae”, cisternas o pilas de decantación “Piscinae Limariae”, cisterna terminal
























Nos dirigimos a La Perdiz, barriada rural de Arcos de la Frontera asentada entre la Sierra de Aznar y el embalse del Guadalcacín. Una vez allí dejamos los coches en un aparcamiento habilitado para autobuses antes de salir de La Perdiz. El centro de interpretación de la Ciudad Romana de Sierra de Aznar posee un pequeño aparcamiento para turismo que al encontrarse en estado de abandono está cerrado. Lo más conveniente es dejar el coche en la zona de aparcamiento para autobuses.
El interés en visitar esta antigua ciudad ibero-romana radica en una construcción típica romana de nombre Castellum Aquae (Castillo de Agua) que permanece oculta por la vegetación y que posee como mayores atractivos una gran cisterna de época romana que podía albergar 2 millones de litro de agua así como la monuntalidad de las cisternas de decantación que se encuentra a los pies de la Sierra de Aznar con el embalse de Guadalcacín de fondo de pantalla.
La visita es relativamente corta dependiendo del número de parada que deseemos realizar. Con un promedio de unas 3 horas es suficiente para visitar, fotografiar  y disfrutar del yacimiento. Aunque en un primer tramo existe algo de pendiente la ruta es accesible para los más peques de la casa. 
El acceso al yacimiento un poco más a la izquierda donde comienza el camino enlosado y por un sitio sin valla y cancelas de color azul que deberemos dejar cerrada cada vez que la crucemos.
De este modo iniciamos nuestro camino por el camino enlosado no sin  quitarle el ojo de encima a la cabaña de vacas retintas que pastan junto a la calzada. El sendero enlosado está prácticamente en buenas condiciones a excepción de un punto donde un árbol ha caído sobre la misma y que nos obliga a caminar por las veredas creadas por las vacas. No obstante llegado a este árbol nos vamos a desviar a la izquierda obviando la calzada enlosado que acaba un poco más arriba. Con este pequeño desvío trataremos de entrar en la ciudad por la que se supone que fue una de las puertas al recinto amurallado. No obstante, ya por el camino enlosado y antes de toparnos con el árbol caído, a nuestra derecha veremos los primeros restos de muralla.
La muralla de la ciudad romana de Sierra Aznar se encuentra desperdigada por toda la sierra. Encontraremos tramos más o menos largo y alto. Sobre el terreno muy posiblemente en la época de la puesta en valor del yacimiento colocaron una serie de piedras en dos fila a modo de senda. Con una de ella nos toparemos que nos llevará hasta el perímetro del vallado.
Una vez aquí veremos una señal de color azul que nos indica que avancemos a la izquierda. No obstante es recomendable realizar una pequeña pausa para contemplar una cisterna de pequeñas dimensiones junto a la muralla.
Siguiendo las indicaciones de la flecha llegamos a la cisterna de Acumulación “Caput Aquae” o también llamado Baño de la Reina. Es sin duda junto a la cisterna de decantación que veremos en la segunda parte del recorrido lo más impresionante. Y es que, el yacimiento de Sierra de Aznar destaca por su vinculación con el agua, de ahí su Castellum Aquae de proporciones muy destacadas en comparación con las necesidades reales que debió tener la población. La impresionante cisterna de Acumulación o Captación con capacidad para 2 millones de litro de agua y la propia organización y dimensione de todo el complejo del Castellum Aquae hacen pensar que la ciudad debió de tener una conexión con el acueducto del Tempul para llevar agua a Gades (Cádiz). Merece la pena recorrer en la medida de lo posible y con mucha precaución los bordes de esta gran cisterna romana excavada en piedra y que se encargaba de recoger toda el agua de los arroyos y manantiales de la sierra para a continuación transvasarla desde este punto a las Piscinae Limariae  o también conocidos por cisternas o piletas de decantación.
Si seguimos cresteando la sierra por la derecha llegaremos a la zona norte de la sierra donde según varios autores se ha identificado con una necrópolis es destacable comentar las panorámicas de la Sierra de Grazalema con la Sierra de la Silla en un primer plano y la Sierra del Pinar de segundo.
Empezamos a bajar la Sierra de Aznar en búsqueda de las Piscinae Limariae, las depuradoras de la época romana. Es junto al Caput Aquae, la estructura en pie más impresionante del yacimiento. El agua que llegaba a las Piscinae Limariae provenía del Caput Aquae para ser depurada para a continuación transvasarla a la última de la cisterna: la Cisterna Terminal del Castellum Aquae.
Un conjunto de varias piletas conforman el Piscinae Limariae. Ninguna conserva la estructura abovedada en piedra en las dos primeras se puede observar la primera línea de piedras orientada para formar la bóveda. Hoy día, las cisternas permanecen a cielo abierto y dos de ellas presentan agua Las cisternas estaban comunicada una con otra Cuando una rebosa el agua limpia pasaba a la siguiente, y así sucesivamente.
Una vez que el agua era tratado por decantación seguía su curso descendente a otra piscina un poco más abajo: cisterna terminal. Aquí se almacenaba y se distribuía a la población mediante canales de agua.