UTSM
(Ultra-Trail da Serra de São Mamede) El UTSM (Ultra-Trail de
la Serra de Sao Mamede) tuvo un recorrido de unos 100 km (3800m D +), con
comienzo a las 00.00 horas el 20 de mayo de 2017.
Todos
los atletas que se clasifiquen en el Ultra-Trail de la Sierra de São Mamede
reciben 4 puntos para el registro en la edición de 2018 del UTMB. A prova terá partida e chegada em Portalegre.
La prueba tendrá salida y llegada en Portalegre.
Nuestro compañero Javier estuvo en la Ultra consiguiendo un nuevo carrerón quedando primero en su categoría y quinto en la general.
(Crónica de Javier)
Ya en casa, un poco cansado del viaje, pero toca hacer la
crónica de la UTSM (Ultra Trail Sao Mamede). La verdad es que desconocía esta
ultra hasta hace un par de meses, fue en un entreno con el hermano Álvaro
preparando la de Grazalema que conocimos a Antonio Bernal y su familia Trailera
y mientras dábamos buena cuenta del bocata en el pico de Las Palomas nos la
recomendó y dicho y hecho. Tenía ganas de correr en Portugal, nuestros vecinos,
tan cercanos y lejanos y que como he podido comprobar, están viviendo la fiebre
del Tráil tanto o más que nosotros (en La Bolsa del corredor había más de 6
ultras en los próximos 3 meses....)
Bueno, centrándome en la prueba, tenía previsto tomármela con calma, se suponía
que solo tenía 3500 de positivo en 100 km. De hecho esos eran los datos que
aparecían en la web. Con esas dos variables, y la creencia de que era poco
técnica y con mucho carril y pista, me planté en la salida, a las 24:00, la
hora que en mi humilde opinión mejor se adapta a estos meses de primavera/verano.
Me sorprendió que desde el principio, salvo para salir de Portoalegre, enseguida
nos metimos en veredas que pese a lo limitado de la visión del frontal,
insinuaban la belleza que después descubrimos al amanecer.
Sospeché que lo de los 3500 + no se ajustaba a la realidad cuando en el km 50
el Garmin ya registraba 3400, y al final salieron 5299. En cuanto a los Km,
también había un regalillo de 3 km extra.
Tiene dos cortafuegos impresionantes, (tipo gran capitán de la GVVG) y
continuos toboganes. Lo mejoren cuanto al recorrido, que discurre en su mayor
parte por veredas limpias para correr rápido.
La organización genial. Resulta increíble que esta Ultra cuando abrió
inscripciones solo costaba 30 €. (a mí me costó 60 al hacerlo casi al final del
plazo). Por ese precio tienes unos avituallamientos muy completos (en algunos
recuerdo que incluso había una plancha cocinando filetes..., sopas como solo
los portugueses saben preparar, súper
contundentes, y lo habitual de cualquier
Ultra. Entre las tres pruebas (100, 50 y 25 km) apenas superan los 1200
corredores, 500 en la Ultra.
El
balizado también me sorprendió en positivo, pues no solo tenían los típicos
lazos sino que añadieron pequeñas pegatinas reflejantes y pinturas en el suelo.
Todo en su sitio, y era fundamental, pues constantemente el recorrido se salía
del "guion" que marcaban otras veredas y caminos para meternos en
zonas más técnicas, vadeo de ríos, cruzar praderas, etc.
Bueno, una vez más me voy enrollando y al final esto más que una crónica
parecen mis memorias.
Una vez más disfrute de la montaña de la forma que más me gusta, con una
distancia que te permite enfrentarte a ella con calma y perspectiva. Hacía
tiempo que no afrontaba una ultra sin compañía. Por supuesto eché de menos a
mis hermanos, pero no vino mal volver a ser lobo solitario y luchar contra uno
mismo.
Intenté ir de menos a más, y no me fue mal. En el avituallamiento del km 62 me
dijeron que iba quinto de la general, y eso me empujó a seguir, aprovechando
para apretar en las subidas trotando cuando veía que el resto andaba. También
fue una motivación extra pasar por la salida de la corta de 25 antes de que
salieran (km 75), y recibir el aplauso y los ánimos de los corredores que
aguardaban.
El calor iba apretando y acerté en dejar mochila en el km 62, lo que perdí en
tiempo, lo gané en cambiarme y soltar frontal, corta vientos, etc.
Como siempre, a medida que se aproxima el final, las fuerzas surgen no ya del
músculo sino que la cabeza toma el control y te empuja a seguir. Ya
visualizando el estadio de donde habíamos partido, a unos 2 km aproximadamente,
se me acercó otro corredor, creí que era de la Ultra (no me fijé en el dorsal),
y apreté aún más. Conseguí entrar por delante, y después al ver la
clasificación comprobé que era de la 50 km, (lo que explicaba lo fuerte que
venía.....)
Entré por tanto quinto de la general y primero de categoría.
Desde que me dijeron la posición el objetivo era intentar regalarle a mi
familia un pódium, pues esta vez habíamos viajado los cuatro y me estaban
esperando en meta. Esa era mi ilusión, y estoy muy satisfecho de haberlo
conseguido.
Lo dicho, una Ultra muy recomendable, para tenerla en cuenta.
Gracias Antonio
Bernal González por la recomendación, a mis hermanos de la
montaña por estar ahí, a los compañeros/as de mi club Tráil Camaleón, y sobre
todo y una vez más, a mi familia por estar siempre a mi lado.
Salud y montaña.



