jueves, 28 de febrero de 2019

XXXIX CARRRERA POPULAR DÍA DE ANDALUCÍA

 




Nuestro compañero Paco  nuevamente podio corriendo en el día de Andalucía en Chipiona

 

domingo, 24 de febrero de 2019

SENDERO FINCA DE MURTA Y ARROYO PARROSO

SENDERO FINCA MURTA Y ARROYO PARROSO
DISTANCIA: 20 Km. Aproximadamente
TRAZADO: Circular
 DIFICULTAD: Baja
TIEMPO: 7 horas y media (Incluidas paradas)
 
De nuevo nos adentramos en el P.N. Los Alcornocales disfrutando de bellísimos paisajes y lugares con un encanto especial. Empezamos caminando por una pista forestal en buen estado viendo en los márgenes del camino acebuches, lentiscos y mirtos. Frente a nosotros la loma del Parroso es la única elevación que destaca.
Mirto, Arrayán o Murta (Myrtus communis) es un arbusto siempre verde y aromático, de follaje compacto. Las hojas son de color verde oscuro por el haz y más claro por el envés  tiene flores blancas. El fruto es una baya comestible redondeada de 1 a 1,5 cm de diámetro, de color azul oscuro. Quizás sea la abundancia de esta planta la que da origen al nombre de la Sierra. Una hora y media de marcha llegamos a la Garganta del Agua un lugar fantástico que nos acercamos a disfrutar con varias pozas en un enclave rodeado de alisos, fresno y quejigos, aquí nace el río Palmones o de Las Cañas.
En busca de nuestro siguiente objetivo y este es unas tumbas antropomorfas que se encuentran al margen del camino después de haber llegado al 11,8 Km., en una zona de Pinar de repoblación, algunas pendientes presentan un desnivel un poco más acusado, pero nada que pueda detener nuestra marcha.
Estamos en el Puerto de los Cardos y vemos la “Piedra Orá”, este es un arco de piedra arenisca de enormes dimensiones donde el tiempo, el agua y el viento han formado esta fenomenal estructura que actúa como ventana hacia toda la masa forestal por la que hemos llegado. Nos acercamos a la reja metálica que sirve de linde con la finca la Almoraima.
Paramos en la ruina de una vivienda con un llano delantero de gran hermosura y continuamos hacia el arroyo del Parroso que nos ofrece un bosque en galería o Canuto donde el quejigo hace presencia entre numerosos alcornoques, probablemente uno de los lugares más bellos que hemos visitado.
Por cualquiera de las pendientes hay un reguero de agua ofreciéndonos un espectáculo de proporciones indescriptibles, son increíbles las lajas de areniscas que vemos de una dimensiones enormes.