sábado, 12 de enero de 2019

CASTILLO DE AZNALMARA







Un estrecho y encantador puente pétreo de un solo ojo que cruza el arroyo Pajaruco.
El Puente Carrero, nombre que podría hacer referencia al hecho de ser el único lugar por donde podían cruzar pequeños carros en momentos de fuerte crecida del río Pajaruco, aunque es demasiado estrecho 110 cm.
El cauce lo ocupan principalmente las aguas provenientes del Nacimiento del Hondón que es el que de verdad aporta agua al Pajaruco






A día de hoy los restos de esta Fortaleza Medieval se pueden ver sobre un pronunciado cerro que domina una amplia zona del valle del Río Tavizna. Al parecer esta fortaleza  fue tomada dos veces por las tropas Cristianas sobre las Nazaries.





Entre sus ruinas aún quedan vestigios del Alcázar, su torre del Homenaje. Muros defensivos y varios Aljibes.

Torre del Homenaje.
La Torre del Homenaje, de planta cuadrada y sin cubierta, en ella se conservan grandes lienzos de muralla y torreones almenados. La estructura es de mampostería, aunque también se observan restos de ladrillo en determinadas estructuras.


Aljibes.
Un aljibe con un muro de 40 centímetros de grosor, 2 metros de largo y 50 centímetros de profundidad se construyó en la confluencia de la muralla del norte con la del este. Otro aljibe, con cubierta de bóveda de medio cañón, se halla en el centro del patio de armas

Patio de Armas.
El gran Patio de Armas conserva muros muy derruidos, corresponden a la construcción exterior del castillo. En su conjunto se trata de una construcción de piedras calizas de gran tamaño. Algunas partes del muro están formadas incluso por la propia roca del montículo en el que se encuentra.


El Castillo de Aznalmara fue un puesto fronterizo fortificado de pequeño tamaño aunque situado en un lugar estratégico de gran importancia.