DISTANCIA: 20 Km. Aproximadamente
TRAZADO: Circular
DIFICULTAD:
Baja
De
nuevo nos adentramos en el P.N. Los Alcornocales disfrutando de bellísimos
paisajes y lugares con un encanto especial. Empezamos caminando por una pista
forestal en buen estado viendo en los márgenes del camino acebuches, lentiscos
y mirtos. Frente a nosotros la loma del Parroso es la única elevación que
destaca.
Mirto, Arrayán o Murta (Myrtus
communis) es un arbusto siempre verde y aromático, de follaje
compacto. Las hojas son de color verde oscuro por el haz y más claro por el
envés tiene flores blancas. El fruto es una baya comestible redondeada de
1 a 1,5 cm de diámetro, de color azul oscuro. Quizás sea la abundancia de esta
planta la que da origen al nombre de la Sierra. Una hora y media de marcha
llegamos a la Garganta del Agua un lugar fantástico que nos acercamos a
disfrutar con varias pozas en un enclave rodeado de alisos, fresno y quejigos,
aquí nace el río Palmones o de Las Cañas.
En
busca de nuestro siguiente objetivo y este es unas tumbas antropomorfas que se
encuentran al margen del camino después de haber llegado al 11,8 Km., en una
zona de Pinar de repoblación, algunas pendientes presentan un desnivel un poco
más acusado, pero nada que pueda detener nuestra marcha.
Estamos
en el Puerto de los Cardos y vemos la “Piedra Orá”, este es un arco de piedra
arenisca de enormes dimensiones donde el tiempo, el agua y el viento han
formado esta fenomenal estructura que actúa como ventana hacia toda la masa
forestal por la que hemos llegado. Nos acercamos a la reja metálica que sirve
de linde con la finca la Almoraima.
Paramos en la ruina de
una vivienda con un llano delantero de gran hermosura y continuamos hacia el
arroyo del Parroso que nos ofrece un bosque en galería o Canuto donde el
quejigo hace presencia entre numerosos alcornoques, probablemente uno de los
lugares más bellos que hemos visitado.
Por
cualquiera de las pendientes hay un reguero de agua ofreciéndonos un
espectáculo de proporciones indescriptibles, son increíbles las lajas de
areniscas que vemos de una dimensiones enormes.
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