Distancia de
ida: 2,5 km
Tipo de
recorrido: Lineal
Duración de
ida: 1 horas 40 minutos
Dificultad: Media/Alta
Cota máxima: 742
m.
Cota mínima: 475
m.
Desnivel
acumulado: 534 m.
Provincia: Cádiz
Municipio: Zahara
La Garganta Verde esconde una ermita que, sin estar adscrita a
ningún culto que no sea el de la propia naturaleza, resulta un espacio mágico.
El arroyo Bocaleones ha construido este lugar con dimensiones de auténtico
templo. El sendero nos permite acceder a esta gruta por un acusado descenso
sobre el que planearán los buitres que, desde sus nidos en pequeñas plataformas
en las verticales paredes del cañón, se lanzan dibujando círculos en el aire.
Este cañón acoge una de las colonias de buitres leonados más numerosa de Europa. Estos carroñeros llegan a medir unos dos metros y medio de envergadura y un metro de altura. Su vuelo resulta majestuoso, aprovechando las corrientes de aire ascendentes para elevarse describiendo círculos y manteniendo luego una trayectoria lineal. A veces vuelan tan bajo que, si vamos en silencio, podemos incluso escuchar el tenue ruido que hacen sus alas al friccionar con el aire.
Este cañón acoge una de las colonias de buitres leonados más numerosa de Europa. Estos carroñeros llegan a medir unos dos metros y medio de envergadura y un metro de altura. Su vuelo resulta majestuoso, aprovechando las corrientes de aire ascendentes para elevarse describiendo círculos y manteniendo luego una trayectoria lineal. A veces vuelan tan bajo que, si vamos en silencio, podemos incluso escuchar el tenue ruido que hacen sus alas al friccionar con el aire.
Para comenzar la ruta hay que atravesar una pequeña puerta
metálica donde encontramos todas las restricciones. Poco después de atravesar
esta puerta, encontramos a la izquierda un abrevadero. Andamos por un sendero
amplio disfrutando de las vistas. Abandonamos el sendero principal y nos
desviamos a la izquierda para ir a visitar el mirador. Sinceramente, no se ve
gran cosa.
Tras este cartel comienza el tramo de bajada, que sería
continua hasta que llegamos a ras del río Bocaleones. Durante el descenso, en
su primera parte, pasamos bajo unas buitreras, por lo que podemos ver buitres
volar muy cerca de nosotros. Algunos de los buitres volaban por encima de
nuestras cabezas, y otros mucho más bajo.
A partir de este punto la bajada se hace cada vez más
compleja, hasta que llegamos a una zona en la que, por la seguridad de los
senderistas, han puesto vallas metálicas y, en algunos tramos, escalones de
piedra para facilitar la bajada.
La
bajada entre las paredes de piedra empieza a dejarnos paisajes espectaculares. Tras
la parte más difícil de la bajada, entramos en un increíble bosque muy verde.
La temperatura aquí baja muchísimo
Una vez pasado este tramo, de nuevo encontramos un pequeño
sendero que nos llevará a la Cueva de la Ermita. Una gran oquedad en la
piedra de colores rojizos.
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